Hijo de madre soltera, fue adoptado por una pareja de Mountain View.
Dejó la universidad y se dedicó a las computadoras. Estaba casado y
tenía cuatro hijos.
Sin duda, ya es toda una leyenda. Y pasará a la historia como uno de
los hombres que cambió el mundo y el modo de comunicarse. Steve Jobs
será recordado por su genialidad, su manía por la perfección y por ser
un innovador. El hombre que dio al mundo no uno, sino cuatro equipos
revolucionarios, murió hoy a los 56 años.
Jobs, el visionario detrás de la computadora Macintosh, el iPod, el iPhone y el iPad,
luchaba hace años contra un cáncer. Falleció apenas 42 días después de
renunciar como presidente ejecutivo de Apple, la compañía a la que puso a
la vanguardia de la revolución tecnológica de los últimos años, después
de haber permanecido durante siete meses de licencia por enfermedad.
Steven Paul Jobs nació
el 24 de febrero de 1955 en San Francisco, era hijo de Joanne Schieble
-para entonces una estudiante de posgrado soltera- y Abdulfattah
Jandali, un estudiante originario de Siria. Fue entregado en adopción a
Clara y Paul Jobs, una pareja en la cercana Mountain View con apenas una
semana de vida.
Jobs creció entre los huertos que un día se
convertirían en el centro tecnológico que en la actualidad constituye el
Silicon Valley, que también lo vio crecer y transformarse de marginado
en genial visionario. Sus padres adoptivos fueron quienes alentaron su
pasión por la electrónica.
Como estudiante de secundaria –se
recibió en 1972- asistía a conferencias en Hewlett-Packard en la cercana
Palo Alto y trabajó durante un verano con Steve Wozniak, el ingeniero
con el que años más tarde fundaría Apple.
Jobs dejó el Reed College de Portland, Oregon, tras un único semestre, pero
continuó tomando clases, incluyendo una de caligrafía que citó como el
motivo de que las computadoras Macintosh fueran diseñadas con múltiples
tipografías.
Cuando tenía 20 años, realizó un viaje espiritual a India y regresó con la cabeza rapada y utilizando ropajes hindúes tradicionales.
Consiguió trabajo como técnico de los videojuegos Atari
y asistió a un club de garaje llamado "Homebrew Computer Club" (Club de
Computadoras Caseras) con Wozniak, que, como Jobs, se había marginado
de la escuela.
Jobs tenía 21 y Wozniak 26 cuando fundaron Apple Computer en el garaje de la familia Jobs en 1976.
Mientras
Microsoft vendía licencias de su software a fabricantes de computadoras
con precios para las masas, Apple mantuvo su tecnología en privado y la
ofrecía a gente deseosa de pagar por un diseño y un desempeño superior.
Bajo
la dirección de Jobs, la compañía introdujo sus primeras computadoras
Apple y luego la Macintosh, que se volvió muy popular en los años 1980.
Las
innovaciones de Apple incluyen el "mouse" para facilitar a los usuarios
la activación de programas y la apertura de archivos.
Fue el primero en introducir la computadora como un aparato doméstico de uso masivo y revolucionó la industria de la música con el iPod.
Guió a Apple, convirtiéndola de una empresa rudimentaria de dos empleados en un gigante del Sillicon Valley,
especialmente después del lanzamiento de la Apple II, la primera
computadora de uso masivo. Su aparición hace 30 años obligó a IBM Corp. y
a otros competidores a esforzarse por igualarla.
Jobs fue elevado
a un estatus de ídolo por los devotos de la Macintosh, mucho de los
cuales se vieron a sí mismos en una especie de alianza rebelde contra el
poderoso imperio de Microsoft, construido con su omnipresente sistema
operativo Windows.
Jobs, que se volvió en la cara más pública de
Apple, pasó de sus días de célebre soltero, que incluyeron una relación
con la cantante folk Joan Baez, a establecerse para hacer vida de
familia en Palo Alto.
En 1991 se casó en una ceremonia presidida por un monje budista con Laurene Powell. Tuvo tres hijos - Reed, Erin y Eve-. y una hija con una mujer con la que había mantenido una relación previa a su matrimonio.
Durante dos años negó ser el padre de Lisa, fruto de su relación con su novia Chrisann Brennan y que nació en 1978. Años más tarde, bautizaría a un modelo de computadora con ese nombre.
Dejó
Apple en 1985 tras una lucha de poder interna e inició la compañía NeXT
Computer, especializada en terminales de trabajo sofisticadas para
empresas.
En 1986 cofundó Pixar, los estudios cinematográficos
famoso por sus dibujitos animados que ha ganado varios premios Oscar, a
partir de una ex unidad de gráficos por computadora de Lucasfilm que,
según trascendidos, compró al titán de la industria del cine George
Lucas por 10 millones de dólares. Se transformó en un creativo estudio
que produjo películas tan taquilleras como "Toy Story" y "Buscando a
Nemo".
Apple se opacó tras la partida de Jobs, aunque se
reconciliaron en 1996, cuando la empresa informática compró NeXT por 429
millones de dólares y Jobs ascendió una vez más a su trono.
Desde
entonces, se fortaleció más y más, reformando la línea Macintosh,
lanzando el reproductor de música digital iPod MP3 en 2001 y la tienda
online de música iTunes en 2003.
Se sometió en 2004 a una operación de cáncer de páncreas, pero regresó tres años más tarde con el iPhone y su popular pantalla táctil.
Walt
Disney Co. compró Pixar por 7.400 millones de dólares en 2006, otorgó a
Jobs un lugar en su directorio y lo convirtió en el mayor accionista
unitario del gigante del entretenimiento.
Jobs se tomó licencia en
enero de 2009, pero regresó al trabajo en junio de ese mismo año, tras
someterse a un trasplante de hígado, con aspecto demacrado pero le
aseguró al mundo que se sentía saludable y que estaba dispuesto a dar
batalla.
En enero de 2010, develó su última creación, el iPad, que
salió a la venta en abril y fijó los estándares para las tabletas de
pantalla táctil.
Bajo su dirección, Apple hizo sus sistemas
Macintosh más compatibles con los programas para PC de Windows y aumentó
su porción en un mercado largamente dominado por computadoras con
software de Microsoft.
En mayo del año pasado superó a Microsoft como la mayor compañía tecnológica estadounidense en valor de mercado.
Jobs
era un hombre carismático y expresivo, un vendedor por naturaleza y un
oráculo de su industria que parecía intuir las necesidades de los
consumidores antes que ellos mismos.
Hechizaba a la audiencia con
sus más recientes innovaciones y concluyendo siempre con una
presentación final precedida con la frase: "Hay un asunto más''.
Amante
de la estética minimalista, el diseño cuidadoso y el uso de materiales
de alta calidad hizo que los desarrollos de Apple se convirtieran en los
más deseados del mercado.
En privado, algunos lo calificaban de jefe autoritario y errático que
hacía exigencias irrazonables y humillaba a sus empleados. Su biógrafo
Alan Deutschman lo describió como "emocionalmente inestable y
excesivamente errátil''.
Famoso por vestir siempre de negro, con jeans y poleras o remeras en épocas de calor y siempre con zapatos deportivos, Jobs solía hacer comentarios con referencias musicales que involucraban a sus favoritos, como The Beatles y Bob Dylan.
Al
revelar en febrero pasado su último problema de salud (que no
especificó), Jobs dijo que continuaría siendo el titular ejecutivo de
Apple y estaría "involucrado en las grandes decisiones estratégicas para
la compañía".
"Amo mucho a Apple y espero regresar tan pronto
como pueda", afirmó entonces, consciente de que sus problemas de salud
solían inquietar a los inversores, que asociaban la buena marcha de la
compañía con su presencia y su genio.
"Siempre dije que, si
llegaba el día en que no pudiera cumplir con mis deberes y las
expectativas como director de Apple, sería el primero en hacerlo saber.
Así que renuncio como director general de Apple", admitió en una carta
al consejo de administración el 24 de agosto pasado.
El destino quiso que Jobs no pudiera cumplir con su promesa de volver. Se marchó el hombre, ahora, quizás, nazca el mito.
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