Cuando hablamos de maltrato laboral entramos en un terreno
resbaladizo, ya que para afirmar que estamos en presencia de un maltrato
laboral es imprescindible tomar en cuenta temas culturales, de género,
de contexto y la subjetividad de las personas involucradas: jefe o
supervisor y empleado.
También es necesario considerar no un hecho aislado sino una sucesión de hechos que, en conjunto, determinen la existencia del maltrato.
También es necesario considerar no un hecho aislado sino una sucesión de hechos que, en conjunto, determinen la existencia del maltrato.
Para que haya maltrato, en primera instancia, debe existir por parte
del empleado, el sentimiento de que ha sido menoscabado en su dignidad,
ofendido, quizá insultado, sometido a situaciones que lo dañan
psicológica y/o físicamente un número reiterado de veces, de tal manera
que eso lo afecta en el cumplimiento de sus tareas y deteriora su
calidad de vida laboral y personal.
En segundo lugar, no podemos dejar de prestar atención al
comportamiento del jefe en aquellas situaciones específicas en las que
el empleado se siente maltratado, ya que ese comportamiento es, en
principio, el causante del malestar en cuestión.
En algunas ocasiones, efectivamente, el jefe llama la atención al
empleado con o sin fundamentos, pero a los gritos o con tono o formas
ofensivas. En otras ocasiones, simplemente, el jefe llama la atención
por incumplimientos reiterados y el empleado toma eso como un maltrato
cuando no lo es.
• Maneras
El maltrato puede tener formas ostensibles o sutiles. Dentro de las
primeras, reconocemos los improperios al empleado; el llamarle la
atención en público y con voz elevada; usar modos despreciativos;
efectuarle bromas pesadas, ironías, chistes de mal gusto o que lo
desvalorizan; emitir juicios negativos y con mal modo sobre su persona o
sobre su apariencia.
Hay formas más sutiles como no dirigirle la palabra, ignorarlo o
desairarlo en público o en privado, no darle trabajo, aislarlo
físicamente, retacearle los elementos de trabajo, no incluirlo en las
reuniones y equipos donde debería estar.
El daño que causa el maltrato al empleado que lo sufre puede ser muy
importante. Desde generarle un estado de ansiedad, decaimiento anímico,
temor o insomnio hasta trastornos físicos originados en el estrés que le
ocasiona.
• Temores
Generalmente el empleado tiene miedo de denunciar a su jefe en la
organización en la que trabaja, ya que teme que esta denuncia empeore su
relación con su superior y que el maltrato aumente.
Por lo tanto se siente solo, con sensación de impotencia o desamparo
por parte de la organización y sin saber cómo terminar con el problema.
El maltrato coloca al empleado en la disyuntiva de soportarlo a costa
de su salud emocional y física o renunciar a su trabajo, que puede ser
el único medio de subsistencia de él y su familia.
• ¿Qué hacer?
Ante la sospecha de estar en situación de maltrato laboral, es
importante mantener la calma. Respirar profundo… Puertas adentro manda
la empresa pero, puertas afuera, hay herramientas y personas que pueden
ayudar a poner las cosas en su lugar.
Si bien cada situación de maltrato laboral tiene su particularidad, algunos consejos sobre qué hacer, son los siguientes:
1. Poner en alerta a la mayor cantidad de personas posibles sobre su
caso y que sean testigos de los maltratos. Cuántas más pruebas y
testigos pueda aportar de la situación de maltrato, tanto mejor.
2. No se preocupe porque lo echen. Difícilmente vaya a ocurrir. No es lo que quieren.
3. Aparente indiferencia, conserve la sonrisa y responda con humor.
Trate de permanecer imperturbable. Actúe de forma irreprochable.
Desconfíe (cierre con llave sus cajones). Mantenga la sangre fría.
4. Generalmente las empresas que maltratan a sus empleados también
incumplen el contrato laboral. Los incumplimientos laborales son fáciles
de probar.
5. Llevar un diario personal, o un documento equivalente, donde se
vuelquen todos los hechos que pueden constituir maltrato laboral,
prestando especial atención a fechas, horas y personas presentes en el
momento del ataque.
(*) Oscar H. Canorio es propietario del grupo LinkedIn
“Oportunidades Laborales en Argentina” (con más de 41.000 miembros). Es
Contador Público, Licenciado en Administración, con un MBA en la UADE
Business School.
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