jueves, 1 de noviembre de 2012

Sigue la búsqueda del chori perfecto.-

Por Nicolás Marchetti 01/11/2012 00:02
En este plan que emprendimos hace un par de meses de buscar "el chori perfecto" hoy nos acompaña el chef Ricardo Spertino, el responsable de uno de los mejores restaurantes de Córdoba: Alma Belén. Para romper el hielo, dice que le gustan mucho los choris pero que se cuida. "Soy muy sensible a pesar de mi profesión", confiesa el chef. 
El primer puesto de choripanes que clasificó en esta búsqueda, en el mes de setiembre, fue el puesto Luisito, de Plaza España. Antes de salir a esta segunda ronda, Ricardo asegura que el choripán, por más simple que sea, es gastronomía. Y para que esté bueno sus componentes deben estar "óptimos".
Así las cosas, esta recorrida empieza por Chori Cheto, ubicado en avenida Rafael Núñez 4823. Cuesta 22 pesos el chori y 10 la Coca de medio litro. Abre todos los días, ¡las 24 horas!
Este no es un puesto tradicional. Hay mesas, plantas, música, bolas de boliche, mucho glamour. Al mediodía lo atiende Ever, quien ofrece cervezas Corona, Heineken, Stella y Quilmes ¿Qué tal? Un afiche también anuncia hasta vinos espumosos, pero  parece que no estaban disponibles esta vez (pasa en las mejores familias).
El chorizo es marca Paladini y la limpieza del puesto es admirable, única e irrepetible. Spertino quiere pasar a la acción y le pide a Ever, mirándolo a los ojos, que le ponga lechuga, tomate, pepino, toque de pickes y mayonesa a la provenzal.
"Elijo acompañamientos ácidos para abrir el apetito y provocar menor saciedad", confiesa el profesional, previendo que la degustación será larga.
Ricardo –quien fuera también director de una escuela de cocina en Jujuy- asegura que odia cuando el pan tiene costra tan dura que lastima el paladar. Pero esta era suave y apenas crocante, así que está feliz de la vida en el Chori Cheto.
Seguimos en camino
Del Cerro de las Rosas pasamos a la plaza de Alta Córdoba, esquina de Mariano Fragueiro y Sarachaga, allí está el puesto Choripán La Plaza. Cuesta 20 pesos el chori y 10 la Coca. Abre de domingos a jueves de 10 a dos de la madrugada y viernes y sábados hasta las siete.

Al mediodía lo atiende Diego (orgulloso hincha de Boca) y Spertino elige acompañar el chori sólo con chimichurri, bien avinagrado. Nos sentamos en un banquito de la plaza para el análisis y concluimos que a este chori, muy rico, le sobra un poco de pan.
Después encaramos para el Parque Sarmiento. Y paramos en el puesto El Rosedal, ubicado en calle Deodoro Roca, a dos cuadras de Plaza España. Atiende todos los días hasta las 12 de la noche y vende el chori a 20 pesos y a 10 el agua saborizada Villavicencio de medio litro.
Spertino pide "mayonesa, lechuga, tomate y repollo blanco en vinagre". Se trata de otro gran exponente de la ciudad. La gente pasa caminando o en auto y se detiene para tener el suyo. Spertino dice que también es muy rico, que el chorizo es de factura artesanal, pero que tiene más pan de lo que a él le gustaría.
Luego emprendimos una búsqueda por diferentes puntos cardinales de la ciudad, pero la mayoría de los puestos estaban cerrados al mediodía. Quedarán entonces para la tercera ronda clasificatoria (nocturna), y nosotros terminaremos nuestra jornada de trabajo probando el único chori gourmet de la ciudad de Córdoba: el "choripando".
Hervido en vino
El "choripando" es el choripán que ofrece el restaurante de cocina salteña Lo de Villalpando, tanto en su dirección de General Paz como en la de Ruta 20. El secreto aquí es que el pan es casero y tostado, que la mayonesa es también artesanal (con toque de perejil fresco), que las rodajas de tomate son frescas y marcan presencia y, sobre todo, que el chorizo se cocina hervido con verduritas ¡y en vino Torrontés!

Es riquísimo, en la boca hay una combinación de sabores muy estimulantes. Fabio nos atendió en el local de barrio General Paz. El choripando cuesta 30 pesos y el agua 10.
Dice Spertino: "Es muy sabroso, es un chori gourmet, distinto". Y agrega que están "bien definidos" los sabores que presenta. "Es una alternativa para los que quieren vincular la formalidad de salir a cenar a un restaurante con comer un rico choripán", define.
Repaso final
Repasando la jornada, en la que recorrimos la ciudad de norte a sur y de este a oeste buscando puestos abiertos, Ricardo dice que al chori de la Plaza de Alta Córdoba le faltaron opciones de verduras en los acompañamientos; que el del Parque Sarmiento era sequito pero sabroso; y que el mejor fue el primero, el del Chori Cheto. "Era todo fresco, limpio, rápido, sin pan de más, con variedad de vegetales. Un chori hecho y derecho, muy bien ofrecido", concluye nuestro invitado de lujo.

Parece entonces que ya tenemos dos finalistas: Luisito y Chori Cheto. ¿Cuál será el tercero? El mes que viene lo sabremos. Por ahora, podés ir recomendando el tuyo.

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