sábado, 1 de diciembre de 2012

VIH: 73% de las mujeres lo adquiere de su pareja.-

Así lo revelaun estudio hecho en la Argentinaen 2011. En la mitad de los casos, eran convivientes. Para el 60% de ellas, el diagnóstico fue totalmente inesperado.

Liz es cordobesa, tiene 37 años y es empleada pública. Y hace 12 años se enteró, de la peor manera posible, de que convive con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
“Estaba embarazada de mellizas, y al tercer mes, me detectaron una anemia recurrente a la que no le encontraban la causa”, cuenta. “Al quinto mes estaba tan mal que me tuvieron que internar, y entre los múltiples estudios que me hicieron estaba el del VIH, que dio positivo”, dice, y señala que en esa época no sabía nada del sida.
“Nunca se me había cruzado por la cabeza que me podía pasar a mí. Estaba convencida de que era algo limitado a ciertos grupos”, cuenta. “Tanto era lo que no sabía –dice– que cuando la infectóloga me dio el diagnóstico, le dije que no podía ser, porque yo no era ni drogadicta ni prostituta ni promiscua...”.
Liz estaba conviviendo desde hacía tres años con su pareja, y el embarazo había sido buscado. Antes había tenido sólo una pareja, con la que siempre se cuidó con preservativo.
“Él sabía que tenía VIH, aunque nunca me lo dijo, ni tampoco lo admitió después. Pero no se sorprendió de mi diagnóstico y sólo me dijo que si él lo tenía, no quería saber”, dice Liz. A esa situación le siguió la separación definitiva.
A los siete meses de gestación, tuvo un parto prematuro. Una de las bebés murió y la otra sobrevivió. La que murió no tenía el virus, la que sobrevivió sí. Hoy, a fuerza de ganas de vivir, ella y su hija están bien.
Preservativo para cuidarse. Un estudio realizado en 2011 por investigadores del Conicet, el Instituto Gino Germani (UBA) y el Cenep entre 465 mujeres con diagnóstico reciente de VIH en ciudades grandes y medianas de la Argentina, muestra que la historia de Liz dista de ser una excepción.
De la investigación surge que el 48,8 por ciento de las mujeres con VIH lo adquirieron de su marido o pareja conviviente, y el 24,2 por ciento de su novio. Esto implica que el 73 por ciento se infectó a través de su pareja estable. El 22,5 por ciento, a su vez, lo adquirió por relaciones ocasionales; el 3,6 por ciento por trabajo sexual; y el cuatro por ciento ignora cómo lo contrajo.
El dato adquiere su real dimensión cuando se considera que en el país, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico 2012 del Ministerio de Salud de la Nación, el 90 por ciento de las 5.500 personas que se diagnostican por año con VIH, se infectaron a través de relaciones sexuales sin protección.
En otras palabras, las relaciones sexuales son hoy la principal vía de transmisión del VIH en el país, y en el caso de las mujeres, siete de cada 10 lo adquieren de sus parejas.
Del estudio también surge que sólo el 10 por ciento de las mujeres infectadas sabían que sus parejas tenían el VIH, y que para el 60 por ciento de ellas el diagnóstico fue totalmente inesperado. Sólo el 18 por ciento sospechaba ese resultado.
A su vez, el 27 por ciento de las mujeres se hizo el test en el control prenatal o en el parto, y el 13 por ciento en el contexto de una cirugía o internación. El 25 por ciento, por preocupación después de haber tenido sexo sin preservativo, y el 27 por ciento porque sabía que su pareja o alguna persona con la que tuvo sexo tenía VIH.
Otro dato relevante que pone en evidencia la investigación es que casi la mitad de las mujeres afirmaron que el uso del preservativo –el medio imprescindible de prevención del VIH–a menudo fue motivo de desacuerdo o tensión con la pareja.
“Es que la cuestión de género nos hace más vulnerables. Y no sólo porque muchas veces se complica exigir el uso del preservativo, sino también después por el sentimiento de culpa”, dice Liz.
“Cualquiera puede estar infectado con VIH, aunque sea nuestra pareja o lo conozcamos de toda la vida. Tenemos derecho a exigir el preservativo, y también el análisis en una relación estable. Y no tiene nada que ver con el amor ni con la confianza, sino con cuidarse”, afirma. “Yo tuve dos segundos para pensar y exigir un preservativo o un análisis y no lo hice. Pero mi hija no tuvo oportunidad de decidir sobre su salud”.
La participación de la mujer en la epidemia
En Córdoba. En general, entre las personas con VIH hay tres varones por cada mujer infectada. Pero entre los pacientes con vía probable de transmisión heterosexual, a partir del bienio 1999-2000, son más las mujeres que los varones.
Por edad. En heterosexuales, hasta los 20 años, hay 0,3 varón por cada mujer infectada; 0,8 a una entre los 20 y 29 años; un varón por cada mujer entre los 30 y 39 años; y 0,5 varones por cada mujer después de los 70. Y 1,5 varón por mujer de 40 a 59.