miércoles, 28 de julio de 2010

MEDICINA EN EL CINE

UN PACTO PARA MORIR

Al Pacino es Jack Kevorkian, el patólogo estadounidense militante del derecho a la eutanasia.

Hay que hacer un esfuerzo para reconocer a Al Pacino detrás de ese pelo ceniciento, vestido con la ropa de entrecasa de un jubilado, que camina encorvado y tiene la mirada alerta y obsesiva detrás de los lentes. Ninguna misión glamorosa se le asigna esta vez. Ninguna chica linda, ningún auto deportivo.
Al Pacino se transfigura en Jack Kevorkian, el patólogo estadounidense nacido en 1928, militante de la eutanasia, que afirmó haber ayudado a morir a más de 100 personas desahuciadas.
HBO presentó el domingo y reitera esta noche No conoces a Jack, una película que exprime las mejores notas de Al Pacino, en un rol sin lugar para las muecas de un ganador.
Habrá que acordarse de esta cinta que está anotada como candidata en las principales categorías de los próximos premios Emmy.
Detrás de cámaras está Barry Levinson (obtuvo un Oscar, por Rain Man), quien incluyó filmaciones y testimonios de la época y rodeó el guión de Adam Mazer con un elenco rutilante.
Con una melena ruluda, por ejemplo, aparece una militante Susan Sarandon de pollera acampanada y zapatillas para ser la amiga de Kevorkian, aquella que lo apoyó en la primera intervención con la máquina de morir.
La cinta recuerda que ese elemental aparato, construido por Kevorkian con piezas que compraba en un mercado de pulgas, cumplía la única y elemental misión de que el paciente pudiera activar por sí mismo la administración de la droga letal, con sólo tirar de un piolín.
Las entrevistas con pacientes y familiares de los desahuciados, el recelo de su entorno médico (donde sobresale John Goodman), la relación con su hermana y confidente (Brenda Vaccaro), se hilvanan en un telefilme de dos horas que resulta efectivo para traducir la obsesión de este patólogo por llevar a la Corte Suprema el debate sobre el derecho a morir, pelea por la que recibió una condena de 10 años de prisión, de la que cumplió ocho, por buena conducta.
Jack Kevorkian tiene hoy 82 años y hace un mes, a propósito de este filme, le dio una extensa entrevista a la CNN, donde aclaró que no cobró ni un centavo por la biopic y reiteró que no siente ninguna culpa por haber luchado tan frontalmente por el derecho a morir. 
Sentado frente al periodista, con un cardigan celeste a botones igual al que vestía el personaje de Al Pacino, no dudó un instante cuando le preguntaron sobre el peor momento de su vida. “Fue el día de mi nacimiento”, soltó. Toda una definición. Casi que parecía otro pasaje de la película

 

No hay comentarios: