El principal desafío de quienes administran a la gente es mejorar las organizaciones para que sean más eficaces y eficientes. Para ello hay una serie de variables fundamentales a tener en cuenta.
En la actualidad usamos el término “recursos humanos” para referirnos a las personas que componen una organización. Cuando los gerentes o personas realizan actividades de recursos humanos como parte de sus responsabilidades y tareas, lo que buscan es facilitar las aportaciones que las personas efectúan al objetivo común de alcanzar las metas de la organización a la que pertenecen.
Aunque las actividades de recursos humanos contribuyen al éxito de una organización en diversas maneras, a estas actividades debemos adecuarlas a las estrategias fundamentales de la compañía.
El principal desafío de quienes estamos administrando recursos humanos es lograr el mejoramiento de las organizaciones de las que formamos parte, haciéndolas más eficientes y eficaces, aumentando la productividad del personal a la organización, de manera que sean responsables desde un punto de vista estratégico, ético y social.
A la hora de gestionar los recursos humanos de nuestras organizaciones y definir una estrategia debemos tener en cuenta una serie de variables.
Acompañar la estrategia de la compañía. Las personas que estamos en el mundo de los recursos humanos debemos entender que no estamos en las empresas para “hacer” recursos humanos instrumentando diferentes herramientas y metodologías, estamos para acompañar de la manera más funcional posible la estrategia general de la empresa para maximizar sus beneficios.
Por lo tanto, una estrategia de recursos humanos no puede concebirse independiente de esa estrategia general y debe ser definida una vez que la gerencia general la haya definido.
Todas las empresas tienen una estrategia de Recursos Humanos. Desde el momento en que las empresas cuentan con personal podemos hablar de que hay estrategia de recursos humanos. Con este postulado queremos desterrar la idea de que Estrategia de Recursos Humanos tienen solamente las grandes empresas. En todo caso, lo único que cambia en la gestión de recursos humanos de un estudio jurídico de cuatro personas a una multinacional de 1.500, es el grado de formalización de dicha estrategia.
En todo caso, el no tener una estrategia específica de recursos humanos es una definición estratégica en sí misma.
Recursos Humanos debe demostrar beneficios tangibles. Todas las organizaciones tienen elementos para medir su desempeño de manera fehaciente, basado generalmente en números, pero pocas veces nos tomamos el tiempo de ver cómo fueron los beneficios tangibles de la gestión de los recursos humanos en nuestras empresas.
Es ahí el mayor aporte que podemos y debemos realizar desde la gestión de recursos humanos.
Atención al entorno que nos rodea. Es muy importante ser conscientes y tener una muy buena lectura del entorno socio-económico en el que estamos insertos.
El entorno es una variable importante a incorporar en cuestiones tan simples como:
¿Cuento con los recursos humanos necesarios para mi empresa?;
¿Cuánto paga el mercado puestos similares?;
¿Qué beneficios extra monetarios brindan las otras empresas?,
¿Qué valoran las personas de la sociedad en la que estamos insertos?.
Cuando cada una de las personas que lideran empresas empiezan a responder esas preguntas y actúan en consecuencia están definiendo una estrategia de recursos humanos.
Cumplimiento Legal. No podemos obviar el cumplimiento legal de nuestras obligaciones en el mundo de los recursos humanos así como también aprovechar los beneficios que ellas nos dan.
Por más que tengamos las ideas más innovadoras nunca debemos dejar de validarlas con la normativa legal vigente en el lugar específico que operamos.
Algunos consejos. Ahora bien, hasta aquí hemos desarrollado diferentes variables a la hora de definir una estrategia de recursos humanos, a continuación les expondremos dos consejos a tener en cuenta a la hora de instrumentarla.
No nos centremos en los problemas de hoy, pensemos el mañana. Realizando esto estaremos pensando en la evolución constante de nuestra empresa, atendamos lo que tenemos que hacer hoy pero dejemos un espacio de inventiva, de creatividad, dejemos que nuestro principal recurso, las personas, nos digan cómo podemos mejorar un producto, un proceso.
Por un lado, las personas tendrán una motivación extra, y por el otro, las empresas obtendrán los beneficios de sus instrumentaciones.
Los seres humanos somos complejos. Vivir con esta realidad implica entender que gestionar recursos humanos es complejo y difícil. Desde el punto inicial de que no hay dos personas iguales podemos aseverar que no habrá dos rendimientos iguales y que ante un mismo hecho objetivo, las reacciones van a ser diversas, satisfacción para algunos e insatisfacción para otros.
- 17/04/2011 00:02 , por Redacción LAVOZ
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