Las empresas suman a los mayores para cargos que requieren experiencia e incluso hay pedidos sin condición de sexo ni edad.
La difícil coyuntura ha obligado a las empresas a preferir la experiencia a la juventud, sobre todo en cargos en los que la trayectoria tiene un peso específico alto.
“A fines del año pasado, sorprendió la cantidad de pedidos de gerentes de recursos humanos con experiencia en temas laborales; las empresas buscaban gente con trayectoria ya que esperaban un año conflictivo en materia laboral y sindical. Pero en el área comercial también sucede algo similar; recientemente, se ubicó a un vendedor de 58 años que compitió con dos de 40 años”, reseña Josefina Rex.
Para Carlos González, la experiencia volvió a pesar no sólo por la mejora en la calidad de vida de los mayores, sino fundamentalmente porque adquirieron destrezas tecnológicas que antes no tenían.
Paralelamente, explica Poncio, las nuevas generaciones tienden a cambiar más rápido de empleo porque “se sienten dueños de sus habilidades; piensan que pueden generar sus propias oportunidades”.
Tal es el cambio, que consultoras como Sesa Select -asegura Mariano Gewerc- ya no pone restricciones de edad y sexo en sus avisos.
En esto tiene que ver el avance de la mujer, incluso en ámbitos gerenciales. “Los sueldos de la mujer todavía son más bajos, pero en general las empresas cada vez están implementando nuevas estrategias para sumar a mujeres a sus planteles. Manpower tiene a una mujer que trabaja de 17 a 21 y hace tareas que el resto no realiza”, explica Poncio.
La difícil coyuntura ha obligado a las empresas a preferir la experiencia a la juventud, sobre todo en cargos en los que la trayectoria tiene un peso específico alto.
“A fines del año pasado, sorprendió la cantidad de pedidos de gerentes de recursos humanos con experiencia en temas laborales; las empresas buscaban gente con trayectoria ya que esperaban un año conflictivo en materia laboral y sindical. Pero en el área comercial también sucede algo similar; recientemente, se ubicó a un vendedor de 58 años que compitió con dos de 40 años”, reseña Josefina Rex.
Para Carlos González, la experiencia volvió a pesar no sólo por la mejora en la calidad de vida de los mayores, sino fundamentalmente porque adquirieron destrezas tecnológicas que antes no tenían.
Paralelamente, explica Poncio, las nuevas generaciones tienden a cambiar más rápido de empleo porque “se sienten dueños de sus habilidades; piensan que pueden generar sus propias oportunidades”.
Tal es el cambio, que consultoras como Sesa Select -asegura Mariano Gewerc- ya no pone restricciones de edad y sexo en sus avisos.
En esto tiene que ver el avance de la mujer, incluso en ámbitos gerenciales. “Los sueldos de la mujer todavía son más bajos, pero en general las empresas cada vez están implementando nuevas estrategias para sumar a mujeres a sus planteles. Manpower tiene a una mujer que trabaja de 17 a 21 y hace tareas que el resto no realiza”, explica Poncio.
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