Los trabajos más exigentes y con menor libertad de decisión son los más peligrosos.-
Si usted sufre estrés laboral, cuide su corazón porque tiene hasta un
23 por ciento más de probabilidades de tener un infarto. Este mensaje
que ya había calado en la población no había conseguido todavía el
respaldo científico. Numerosos trabajos de investigación habían
intentado encontrar una relación directa entre el estrés y un mayor
riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Pero, hasta la fecha,
los resultados no eran suficientemente sólidos. Ahora un estudio
publicado en la revista médica «The Lancet» confirma
finalmente ese vínculo tan peligroso. La investigación se ha realizado
en siete países europeos con datos de 200.000 personas y estudios
publicados y no publicados.
En esta nueva puesta en común se ha estudiado la tensión laboral, la
carga de trabajo excesiva, la presión temporal y la libertad para tomar
decisiones. Para evaluar el riesgo, se tuvieron en cuenta otros factores
que influyen en el riesgo cardiovascular como la edad, el sexo o el
estilo de vida de los participantes. La conclusión es que el corazón que
más sufre es el de las personas con los trabajos más exigentes y poca
libertad para tomar decisiones.
Uno de los autores principales del trabajo, Mika Kivimäki, advierte
quedisminuir el estrés redundaría en una menor incidencia de
enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, cree que esta fórmula
tendría un efecto menor que la lucha contra los factores de riesgo
clásico (tabaco, sedentarismo o dieta rica en grasa).
Directivos, los más estresados
En este punto no coincide con otro experto que comenta los resultados de este estudio en «The Lancet». Bo Netterstrom del Hospital Bispebjerg, en Copenhague (Dinamarca) sí cree que la prevención del estrés en el trabajo podría contribuir a controlar la epidemia de infartos e ictus. Netterstrom concluye que «la inseguridad laboral y los factores relacionados con el capital social y las emociones ganarán importancia en el control de las enfermedades en el futuro».
En este punto no coincide con otro experto que comenta los resultados de este estudio en «The Lancet». Bo Netterstrom del Hospital Bispebjerg, en Copenhague (Dinamarca) sí cree que la prevención del estrés en el trabajo podría contribuir a controlar la epidemia de infartos e ictus. Netterstrom concluye que «la inseguridad laboral y los factores relacionados con el capital social y las emociones ganarán importancia en el control de las enfermedades en el futuro».
En España el 62% de los trabajadores españoles afirma estar más
estresado que el año pasado. Y nuestros directivos son los segundos de
Europa con más estrés, solo por detrás de los griegos. Estos datos
reflejan los cambios que la crisis y la sobrecarga de trabajo están
generando.
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