La inmunoterapia se inventó hace más de un siglo, pero resurgió en 2013. Miniórganos y vacuna a medida, entre lo más destacado según la revista “Science”.
En 2012, todo el progreso científico quedó eclipsado por el descubrimiento del bosón de Higgs, o “partícula de Dios”.
Sin grandes estridencias y con “la máquina de Dios” apagada, 2013
estuvo signado por terapias, vacunas, técnicas e incluso miniórganos que
buscan acorralar las enfermedades que afectan al hombre.
La revista Science ha colocado en el pedestal de la ciencia de este
año la inmunoterapia contra el cáncer, la cual tiene más de un siglo de
historia.
En 1890, el médico William Coley leyó sobre un paciente que
misteriosamente había sobrevivido a un sarcoma (tipo de cáncer) tras
haber sufrido una infección en la piel.
Inmediatamente pensó que el sistema defensivo de nuestro organismo
que ataca al patógeno también había reaccionado ante el tumor. Durante
40 años, Coley aplicó improvisadas vacunas con patógenos atenuados a sus
pacientes con cáncer para lograr una reacción inmune que también ataque
al cáncer.
Esta terapia no tuvo tanto éxito y fue superada luego por la
quimioterapia y radioterapia. Sin embargo, más de un siglo después la
inmunoterapia resurge.
La célula tumoral tiene la capacidad de engañar al sistema
inmunológico y evitar su ataque. Los nuevos inmunomoduladores
(Ipilimumab, Mifamurtida) desarrollados en los últimos años le quitan a
los tumores esta capa de invisibilidad. El sistema inmune detecta que el
tumor es un intruso en el organismo y lo ataca.
Ya se han aprobado algunos fármacos que siguen está vía de
tratamiento, pero es una terapia acotada que todavía no ha mostrado todo
su potencial.
Maquetas de órganos. Minihígados, minirriñones y
minicerebros (del tamaño de un poroto) fueron desarrollados este año por
investigadores. El objetivo de estos organoides es utilizarlos para
estudiar mejor nuestro organismo, sobre todo, en las primeras etapa de
desarrollo. No obstante, permiten soñar con que en un futuro podamos
recrear órganos a partir de nuestras células madre.
El huerto humano. En nuestro cuerpo hay diez veces
más células de microbios que células humanas propias. En 2013 se
produjeron varios descubrimientos sobre cómo es la relación con este
huerto humano.
Por ejemplo, se sabe que juegan un papel clave en el desarrollo de la
obesidad y de algunos casos de desnutrición. También influyen en
algunas enfermedades. Por ejemplo la presencia de una fusobacteria está
asociada al cáncer de colon.
Arquitectos de vacunas. Científicos de los
Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. presentaron este año una
vacuna experimental contra el virus respiratorio sincicial, un patógeno
que mata cada año a 160 mil niños. Los investigadores lograron observar a
nivel atómico la estructura de una proteína del virus para diseñar la
vacuna. El mismo enfoque podría aplicarse en vacunas contra la hepatitis
C, el dengue y el virus del Nilo occidental.
Mientras duermes. Cuando dormimos nuestro cerebro se
limpia al abrir un 60 por ciento más los canales que hay entre neuronas
y permitir que circule más líquido cefalorraquídeo. Este trabajo
realizado en ratones, demuestra que un mayor flujo permite eliminar
sustancias basuras vinculada al mal de Alzheimer, por ejemplo.
Clonación humana. La idea despierta miedo. En 2013
se lograron clonar células madre humanas por primera vez, un avance que
podría servir para tratar enfermedades neurológicas, la diabetes o la
ceguera. Este avance se logra luego de varios fraudes y 17 años después
de la famosa oveja Dolly.
Paneles solares como espejitos de colores. Un nuevo
material podría reducir hasta cinco veces el costo de los paneles
solares y avanzar finalmente hace una revolución energética. Perovskita,
un mineral compuesto por titanio y calcio, podría sustituir al silicio
tradicional. Sin embargo, estas células solares todavía no son tan
eficientes como las que están a la venta actualmente. Apenas convierten
en electricidad el 15 por ciento de la energía solar que reciben.
Tijeras para el ADN. En 2013, más de una docena de
equipos de investigación utilizaron una nueva técnica para manipular los
genomas de plantas, animales y células humanas. La técnica, bautizada
Crispr, consiste en una especie de “kit de cirugía molecular”, según la
revista Science, que permite editar los genes gracias a una proteína
bacteriana que corta con precisión el ADN.
El animal de 2013
Feo pero eterno. Nunca ganará un concurso de
belleza, pero la rata topo desnuda (Heterocephalus glaber) puede
enseñarle varias cosas al hombre. Dos estudios este año encontraron
pistas sobre por qué estos roedores pueden vivir 30 años sin cáncer.
Secreto. Un secreto puede ser un ribosoma que
permite la producción de proteínas libres de errores. Proteínas deformes
pueden acelerar el envejecimiento. Otra alternativa es la presencia de
una azúcar larga en su organismo. La rata topo desnuda no la descompone
rápido como otros animales, por lo que se acumula en los espacios que
pueden ocupar los tumores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario