Son consideradas responsable de la epidemia de obesidad mundial.
La Junta de Salud
de la ciudad de Nueva York votó el jueves a favor de una propuesta que
prohíbe la venta de bebidas azucaradas en envases de más de medio litro
en restaurantes y otros establecimientos.
El creciento consumo de gaseosas y otro tipo de bebidas azucaradas es considerado en buena medida responsable de la epidemia de obesidad que se registra a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo, se le atribuye la expansión del denominado síndrome metabólico (diabetes) al que a su vez están asociadas otras enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares y las renales.
"Nuestra ciudad será un lugar aún más saludable", dijo el alcalde de Nueva York, Mike Bloomberg a través de un mensaje divulgado mediante su cuenta de la red social Twitter, según difundió el sitio de la CNN en Español.
Ya en febrero, el investigador norteamericano Robert Lustig publicó un trabajo en la revista científica Nature según el cual el azúcar provoca una pandemia mundial de obesidad que mata a 35 millones de personas al año en el mundo por su relación con enfermedades no transmisibles como la diabetes, enfermedades del corazón y cáncer, la información fue publicada por La Voz del Interior en marzo.
Lusting había manifestado que la toxicidad, adicción y alto consumo convierten al azúcar en la principal culpable de esta crisis de salud en países occidentales. Por este motivo, propuso que las comidas procesadas con azúcar tengan impuestos adicionales para que el consumidor lo piense dos veces antes de adquirirlos.
También se sugirió que el azúcar desaparezca de las mesas de los restaurantes, como sucede con la sal y que sea expendida sólo por pedido del consumidor.
El consumo de bebidas azucaradas -que no sólo acompaña a comidas centrales- afecta la salud bucal, porque quienes las ingieren no suelen cepillarse los dientes tras el consumo, lo que provoca caries.
El creciento consumo de gaseosas y otro tipo de bebidas azucaradas es considerado en buena medida responsable de la epidemia de obesidad que se registra a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo, se le atribuye la expansión del denominado síndrome metabólico (diabetes) al que a su vez están asociadas otras enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares y las renales.
"Nuestra ciudad será un lugar aún más saludable", dijo el alcalde de Nueva York, Mike Bloomberg a través de un mensaje divulgado mediante su cuenta de la red social Twitter, según difundió el sitio de la CNN en Español.
Ya en febrero, el investigador norteamericano Robert Lustig publicó un trabajo en la revista científica Nature según el cual el azúcar provoca una pandemia mundial de obesidad que mata a 35 millones de personas al año en el mundo por su relación con enfermedades no transmisibles como la diabetes, enfermedades del corazón y cáncer, la información fue publicada por La Voz del Interior en marzo.
Lusting había manifestado que la toxicidad, adicción y alto consumo convierten al azúcar en la principal culpable de esta crisis de salud en países occidentales. Por este motivo, propuso que las comidas procesadas con azúcar tengan impuestos adicionales para que el consumidor lo piense dos veces antes de adquirirlos.
También se sugirió que el azúcar desaparezca de las mesas de los restaurantes, como sucede con la sal y que sea expendida sólo por pedido del consumidor.
El consumo de bebidas azucaradas -que no sólo acompaña a comidas centrales- afecta la salud bucal, porque quienes las ingieren no suelen cepillarse los dientes tras el consumo, lo que provoca caries.
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