Las cámaras que agrupan a empresas farmacéuticas y profesionales del sector amenazan con dejar de hacer descuentos a empleados de las prepagas por considerar que esas bonificaciones son “confiscatorias y desmedidas”. Reclaman ir hacia un esquema más “equitativo y sustentable”.
La medida, de concretarse, se implementaría desde el 12 de enero en todas las farmacias de la Ciudad y en un número importante de establecimientos del Gran Buenos Aires, según anunciaron a través de un comunicado la Asociación de Propietarios de Farmacias Argentinas (Asofar), el Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal (COFyBCF), la Asociación de empleados de Farmacias, y la Cámara Argentina de Farmacias.
Las entidades afirman que consensuaron “la urgente implementación de la medida debido a las dificultades económicas producidas por este régimen inequitativo” que, según denuncian, disminuyó “prácticamente a cero” la rentabilidad y puso en situación de “extrema fragilidad” el futuro del sector. “Llegamos a esta medida por una cuestión de supervivencia”, dijo a Clarín.com, Rodolfo Barrero, presidente de la Cámara Argentina de Farmacias.
Profesionales y empresarios acordaron dejar de realizar descuentos en la venta de medicamentos a los afiliados a la medicina privada, luego de que fracasaran las gestiones ante las cámaras de prepagas con el objetivo de disminuir el porcentaje de bonificaciones.
En el comunicado, las entidades sostienen que, del 40% de descuento que se le hace a los afiliados, las prepagas sólo reintegran a las farmacias el 15%, en un plazo que es cobrado en hasta 90 días. El 25% restante, por contrato, debe absorberlo el establecimiento. “Esas bonificaciones confiscatorias y desmedidas, más los incrementos de los alquileres y los aumentos salariales al personal han provocado el cierre de mas de 100 farmacias porteñas en los últimos meses”, afirman.
“Las bonificaciones vigentes van en detrimento de salarios dignos tanto para los profesionales farmacéuticos como para los trabajadores del sector, pero además ocasionan pérdidas de puestos de trabajo y atentan directamente contra la rentabilidad y el equilibrio financiero de las farmacias”, señaló Alfredo Di Salvo, presidente de Asofar.
Las cuatro entidades que impulsan la medida en reclamo de un “esquema equitativo y sustentable” reconocen que la decisión “perjudicará a una gran cantidad de pacientes”.
Clarin
5-1-11
5-1-11
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